Recuperar la bahía el Ferrol siendo patrimonio de la Nación es un derecho difuso, que atañe a todos los ciudadanos y está de por medio el interés colectivo, en la era de la globalización y el desarrollo tecnológico no se justifica la barbarie que se viene cometiendo en nuestra hermosa y biodiversa bahía, ¿cómo es posible que los delitos de cuello blanco sigan siendo tolerados por un gobierno democrático y por la sociedad como algo normal?..... peor aún, que esa justicia sea imposible de alcanzar.

 Tenemos una jerarquía de normas suficientes para que el Estado peruano las aplique y haga prevalecer el principio de autoridad, como sociedad civil organizada tenemos un gran reto, lograr que nuestras autoridades apliquen las normas sin distinción de condición económica, credo o raza. La libertad de empresa, el libre comercio, la necesidad del gobierno de las divisas de la exportación y la urgencia de generar fuentes de trabajo no puede ser pretexto para la impunidad, cuando un ciudadano común comete un delito el Estado le aplica las normas y sentencia en bien de la justicia y las buenas costumbres, igualmente se debe aplicar las normas para los grandes empresarios pesqueros.

Creemos firmemente que sí se puede recuperar la bahía el Ferrol, aplicando las normas de nuestro país, sólo que para lograr ese gran objetivo es necesario sumar esfuerzos en forma concertada la sociedad civil, el empresariado y las autoridades, trabajando con transparencia y ética, como manda teóricamente la gestión pública con eficacia y eficiencia. 

La participación ciudadana es primordial en esta etapa, porque debe cumplir una labor propositiva y fiscalizadora, por ahora nuestra meta es dejar que se contamine la bahía, luego será repararla en su belleza natural y biodiversidad. Las normas ambientales y tratados internacionales claramente definen que los daños ambientales deben ser reparados, he aquí la función del Estado peruano que demandamos se cumplan los ciudadanos de Chimbote.